Mi vida con ellas

Hay quienes dicen que la mujer salió de la costilla del hombre, hay quienes simplemente piensan que hombres y mujeres, parten del mico que a su vez salió de otros seres con sexo predefinido. Aunque sería un bonito tema de discusión no voy a intentar adentrarme en tan turbias aguas y a intentar una antropología domestica para la cual no estamos preparados; además que sería desviarme del tema principal; y es que discutamoslo o no, las mujeres existen y gracias a por lo menos una de ellas es que estoy hoy aca escribiendo. Así que bueno demosle gracias a dios (al dios que cada lector de ésto tenga; en mi caso a la ciencia :P) que las mujeres existen y habitan entre nosotros los hombres y nos alegran la vida cada segundo.

Alrededor de nuestras vidas, nos encontramos con muchas de ellas y tal vez la primera que vemos es a nuestra madre (y después a la enfermera del parto =P); ella pasa a ser por lo menos durante los primeros 11 años, el centro de nuestra vida y durante el resto de nuestra vida, una parte más que importante por su labor de entrega y amor incondicional, esa es una verdad que como diría Shakespeare le sigue como el dia a la noche, que no se puede mentir. Luego eventualmente nos plagamos de ellas, profesoras, hermanas, tias, abuelas, siempre cuidadosas, entregadas, responsables y llenas de toques femeninos estilistas que hacen ver todo mas hermoso en su esencia.

Haciendo un poco de historia, el 8 de marzo se celebra el día internacional de la mujer, conmemorado así, por aquellas guerreras que lucharon por la igualdad y por sus derechos, muchas de ellas perdiendo la vida, hacia el siglo XIX con la revolucion industrial y el movimiento obrero; causa de la guerra francesa, y es que mientras los hombres iban a luchar en la guerra, la mujer se dió cuenta que podía desarrollar las labores de un hombre, dandose cuenta así que eran y son iguales. Y esta lucha aunque la datamos oficialmente desde la Francia del siglo XIX en realidad viene desde la antigua Grecia, donde las mujeres luchaban por la igualdad de sexos; así que bueno, tecnicamente se lucho durante mas de 1000 años por esa igualdad.

Para finalizar y en unión de todo lo anteriormente escrito, hoy 8 de marzo que conmemoramos tan magno día, quiero desde mi anonimato desear un gran feliz día a todas las mujeres que dia a dia luchan en éste moderno mundo, y nos hacen ver que los sentimientos siempre priman ante ésta sociedad cargada de lujos terrenales. Gracias y Feliz día a todas y cada una de ellas, a mi madre, a mi hermana, mis abuelas, mis tias, mis amigas, las que fueron mas que amigas :P, a las niñas hermosas de la pluma, a las de la universidad, a todas ellas, por haberme ayudado de una u otra forma a llegar aqui y que siempre tienen una mano amiga cuando lo he necesitado.

"la mujer no quiere una mirada, quiere una sonrisa
ella no quiere compañia, quiere presencia
la mujer no busca tu risa, espera tu alegria
no desea un cuerpo, desea un abrazo
no desea halagos, desea palabras
no espera pasion, espera romance
la mujer no es cuerpo es corazón
la mujer no es dificil, es misteriosa"...

Más Guapa que cualquiera

Se llamaba Soledad y estaba sola
como un puerto maltratado por las olas,
coleccionaba mariposas tristes,
direcciones de calles que no existen.
Pero tuvo el antojo de jugar
a hacer conmigo una excepción


y, primero, nos fuimos a bailar
y, en mitad de un "te quiero" me olvidó.
De Esperanza no tenía más que el nombre
la que no esperaba nada de los hombres,
coleccionaba amores desgraciados,
soldaditos de plomo mutilados.

Pero quiso una noche comprobar
para qué sirve un corazón
y prendió un cigarrillo y otro más
como toda esperanza se esfumó.
Por eso, cuando el tiempo hace resumen
y los sueños parecen pesadillas,
regresa aquel perfume
de fotos amarillas.

Y, aunque sé que no era
las más guapa del mundo... juro que era
más guapa que cualquiera.

Se llamaba Inmaculada aquella puta
que curaba el sarampión de los reclutas,
coleccionaba nubes de verano,
velos de tul roídos por gusanos.
Pero quiso quererse enamorar
como una rubia del montón
y que yo la sacara de la
"calle de los besos sin amor"
Y, mil años después, cuando otros gatos
desordenan mis noches de locura,
evoco aquellos ratos
de torpes calenturas.
Y, aunque sé que no era
la más guapa del mundo, juro que era
más guapa, más guapa que cualquiera.

Fito Páez, Andres Calamaro & Joaquin Sabina

Salu2

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